Momentos
Día 125 en la mar. Me encuentro navegando a bordo de un buque petrolero, cerca de cruzar el ecuador y procediendo rumbo a Clov, Ángola, a una FPSO a cargar crudo para Europa. Aquí el tiempo pasa de forma distinta, asemejándose el mismo a una función sinusoidal, donde unos días estás arriba y, otros, abajo. Y es que este trabajo te regala momentos, emociones, anécdotas y vivencias que difícilmente podrás experimentar en otros. Y no solo eso. Te enseña a ser mejor persona, a valorar cosas que antes no valorabas, te enseña a sentir, a extrañar, a pensar. Dejando lo menos bueno a un lado, me gustaría hablaros de esos momentos en los que puedes escapar sin tener que ir a ninguna parte. No os imagináis qué se siente cuando, en medio de una noche cerrada, donde lo único que te acompaña es un manto conformado por miles de estrellas, sales a uno de los alerones del puente de navegación y notas la brisa marina en la cara, el sabor de la sal en el aire. Algo parecido sucede en...